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lunes, 30 de marzo de 2015

¿Me voy o me quedo? por: María José Ibañez


Cada día a los venezolanos se nos ha vuelto más común despedir a familiares y amigos que deciden emigrar del país. Según un estudio realizado por la Universidad Católica Andrés Bellos,  entre 800.000 y 1.500.000 venezolanos viven en el extranjero.
Haces unos días tuve la oportunidad de conversar con una profesional de “la vieja escuela” y me comentaba que esta impresionada como ha crecido la cantidad de profesionales de las nuevas generaciones que se están abandonando el país, algo que en su época de los 60’s-70’s era impensable.
Este dato me sorprendió y llegue a preguntarme, ¿por qué tantos venezolanos han decidido irse?, ¿es mejor irse al extranjero?, ¿están mejor los venezolanos en otros países? ¿qué va a pasar con nuestro futuro como país?.
Veamos nuestra primera interrogante. ¿Por qué tantos venezolanos han decidido irse? El auge de la emigración venezolana ha crecido notablemente en los últimos diez años, gran parte de los venezolanos que buscan salir del país debido a la falta de oportunidades, alto costo para vivir, la ausencia de calidad de vida, seguridad, inestabilidad política, económica y social.
Asimismo, el tema migratorio es algo complejo y muy personal, ninguna emigración es igual, cada historia es distinta, es completamente diferente ser turista que emigrante. Ser turista es como estar de luna de miel, en cambio ser emigrante, es como un matrimonio que  implica hacer grandes sacrificios con el fin de tener una vida mejor.
Como todo inicio es complicado y lleno de obstáculos, por lo cual se debe tomar con la mayor responsabilidad posible, como dice el médico Harry Czechowicz en su libro Inteligencia Migratoria, hay que saber emigrar inteligentemente y con calma. ¿A que se refiere con “inteligencia migratoria”?, a que debemos irnos de la manera correcta, ya que si nos vamos a otro país lo mas lógico es que debe ser de manera legal, con permiso de trabajo o residencia, se que es algo complejo al inicio pero si realmente te quieres mantener en el lugar donde decidas irte, es la manera de hacerlo y así evitarás momentos incómodos en el exterior.
Por otra parte, en algunos casos no siempre abandonar el país es la solución y muchas personas luego de hacer su análisis determinan que la situación que viven en el país  es mejor que irse al extranjero.
Como lo mencionaba anteriormente, no hay una decisión correcta o incorrecta al irse, ya que cada cabeza es un mundo, y la decisión de emigrar es muy personal. Pero me gustaría que antes de abandonar el país, nos preguntemos: ¿Qué pasaría si los 30millones de venezolanos que vivimos en el país pensamos individualmente y nos vamos? ¿Será esa la solución?
Fuente: http://guaromundo.com/me-voy-o-me-quedo/

domingo, 29 de marzo de 2015

[VIDEO] Cómo empezar una revolución - Documental

Una historia sobre el poder de la gente para cambiar el mundo y sobre un hombre que durante más de 50 años ha ayudado a los pueblos a derrocar a sus dictadores. Su nombre es Gene Sharp y aunque él sea un desconocido en muchos lugares del mundo, sus 198 métodos para hacer una revolución han encendido la mecha en varios rincones del planeta.


El poder de la resistencia no violenta
Desde muy joven, su formación le llevó a querer transformar el mundo en un lugar mejor y a dejarlo en mejores condiciones que cuando lo encontró. Tenía muy claro que la mejor manera de luchar contra los regímenes autoritarios era hacerlo a través de la resistencia no violenta. Su sencillo manual "De la dictadura a la democracia", traducido a 30 idiomas, ha traspasado fronteras clandestinamente. Las últimas tecnologías lo han extendido como la pólvora y su idea de que existe una poderosa alternativa al conflicto violento ha prendido en revoluciones como la serbia, la ucraniana, la iraní o las más actuales de la "primavera árabe".

Armas económicas, psicológicas y sociales contra la opresión
"Como empezar una revolución" ilustra con testimonios y archivo, algunas de las formas de rebelión como el boicot económico, la desobediencia civil o las protestas, aplicadas en diferentes contextos políticos. Los activistas de las revoluciones serbia, ucraniana o la egipcia nos cuentan cómo siguieron los métodos de Gene Sharp y derrocaron a sus tiranos. Combatieron con armas económicas, psicológicas y sociales, la lucha más poderosa contra la opresión, la injusticia y la violencia.

Protagonismo recuperado gracias a internet
Las teorías de este erudito americano de 83 años continúan transmitiéndose masivamente en la actualidad a través de internet. Desde Birmania a Túnez, los logros han sido incuestionables y gobiernos como el de Venezuela o Irán le han acusado de trabajar para la CIA, en favor de la política expansionista de Estados Unidos.

Los actuales líderes de las revoluciones árabes, que en este momento se están llevando a cabo, cuentan cómo las teorías de Sharp calan en el pueblo y provocan, que la gente oprimida pueda alcanzar la libertad de forma autosuficiente.


La verdadera invasion en venezuela es la narco-castro-stalinista

PROGRAMA CAMINOS DE LIBERTAD TRANSMITIDO POR RADIO LIBERTAD DE VENEZUELA TODOS LOS JUEVES A LAS 7:30 P.M. HORA DE VENEZUELA PRODUCIDO Y CONDUCIDO POR SILFREDO N AVEDA Y BLANCA BRICEÑO.




Del Recadi al Simadi: 40 años de sistemas fallidos



















Durante la historia moderna de Venezuela la trayectoria de la política cambiaria ha sido tortuosa y poco estable. Desde la década de los años sesenta se han puesto en práctica diferentes modalidades de regímenes y controles cambiarios. En este post haremos un recuento de los diferentes controles cambiarios, prestándole especial atención al último, que sigue vigente y ha sido el más prolongado en la historia moderna venezolana.
grafico 1a
Una política “transitoria”. El control de cambio es una política económica que se basa en el control burocrático y administrativo del mercado de divisas por parte de las autoridades monetarias y financieras. En general, es una medida de carácter transitorio que se implementa para evitar crisis cambiarias o crisis de balanza de pagos, al restringir la salida de capitales y evitar la disminución súbita de las reservas internacionales.
La lógica detrás de su aplicación es que cuando los capitales fluctúan libremente el país está más expuesto a la especulación cambiaria. Sin embargo, una mayor credibilidad de las instituciones y de las políticas económicas tiende a reducir la probabilidad de que el país se vea afectado por la salida repentina de capitales. En Venezuela, uno de los activos intangibles que más ha perdido su valor es la credibilidad: por lo tanto, la fuga de capitales y la especulación son fenómenos económicos que están vigentes.
La literatura y la experiencia empírica reseñan que esta medida debería ser transitoria, ya que mantenerla durante un periodo prologando puede generar profundas distorsiones en la economía local, como la aparición de mercados cambiarios paralelos (mercado negro), presiones inflacionarias en el mercado local e incentivos para oportunidades de arbitraje y corrupción[1], características que están presentes hoy día en la economía venezolana.
Cuarenta años de controles y distorsiones. En la historia moderna de Venezuela se han implementado tres controles cambiarios importantes: Recadi, OTAC y el actual, que inició con la puesta en marcha de Cadivi[2].
 – Recadi (1983-1989). En febrero de 1983, se adoptó un control de cambio administrado por la Oficina del Régimen de Cambios Diferenciales (Recadi). En este periodo se establecieron dos tipos de cambios preferenciales, VEB 4,3/US$ y VEB 6,0/US$ y una tasa de cambio libre. Las tasas preferenciales estaban destinadas a las importaciones calificadas como esenciales y al servicio de deuda externa, mientras que la tasa libre se estableció para el resto de las transacciones de la economía.
- OTAC (1994-1996). Durante este periodo se implementó el control de cambio, administrado por la Oficina Técnica de Administración Cambiaria (OTAC), donde la tasa de cambio oficial se estableció en VEB 170/US$. Posteriormente, en 1995 las autoridades devaluaron la moneda en 41,3% ubicando el tipo de cambio en VEB 290/US$.
- La era Cadivi (2003-Act). En 2003 se implementó un esquema de tipo de cambio fijo y un control cambiario, a cargo de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), donde se fijó la tasa en VEB 1.600/US$. Desde la puesta en marcha de este control se ha devaluado la moneda varias veces y se han creado mecanismos alternos de asignación y administración de divisas.
grafico 2
Devaluaciones, duales y otros malabares. Si algo ha estado presente en los años del control cambiario vigente ha sido la devaluación del tipo de cambio. La primera devaluación de la era Cadivi se llevó a cabo en 2004, cuando el tipo de cambio pasó de VEB 1.600/US$ a VEB 1.920/US$, y la segunda en 2005 cuando este pasó a VEB 2.150/US$. El hecho de que se hubiese devaluado la moneda en dos ocasiones durante los primeros dos años fue un signo de agotamiento del control de cambio y marcó el comienzo de la pérdida de credibilidad en la capacidad de las autoridades para mantener un tipo de cambio fijo.
En 2010, tras mantener durante cinco años el mismo tipo de cambio, las autoridades cambiarias devaluaron la moneda a VEB 2,6/US$ para las importaciones consideradas como prioritarias y a VEB 4,3/US$ para las no prioritarias, lo que marcó el regreso de un sistema dual, algo no visto desde 1983. Al mismo tiempo, para oxigenar el mercado en un año de restricción del flujo de divisas (debido a la caída de los precios del petróleo), se creó el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), el cual funcionaba con bonos y que operó hasta 2013.
Un sistema de improvisto. A partir de 2013 comienza una etapa de mayor incertidumbre en el futuro del control cambiario, que de por sí ha estado signado por la falta de correctivos, una menor transparencia (no publicación de cifras de liquidaciones) y la implementación —sin pruebas previas— de mecanismos que han servido para restarle peso al tipo de cambio oficial de VEB 6,3/US$ y devaluar sin tener que modificar dicha tasa. No obstante, no se han eliminado los desequilibrios ni se han resuelto los problemas de liquidez en la asignación de divisas.
El primero de esos mecanismos fue el Sistema Complementario de Administración de divisas (Sicad). Un sistema de subastas que desde sus comienzos funcionó con poca regularidad y al cual las empresas sólo pueden acceder “con invitación” (puesto que las subastas son cerradas por sectores). Actualmente se mantiene estancado: la última subasta se realizó en noviembre de 2014 y ni siquiera ha sido liquidada.
La otra promesa fallida ha sido el Sistema Alternativo de Administración de Divisas (SICAD II), que funcionó entre marzo de 2014 y febrero de este año. Aunque se mantuvo en la palestra más tiempo que su creador (puesto que el exministro Ramírez a duras penas duró un semestre en el despacho de Finanzas), no cumplió con el objetivo de “pulverizar” el tipo de cambio paralelo que en el mismo periodo se devaluó 69,1%.
Simadi: ¿una joven promesa o una nueva decepción? A principios de febrero de este año, se anunció la puesta en marcha de un nuevo esquema cambiario, que complementa las asignaciones a VEB 6,3/US$ con un nuevo Sicad (producto de la unificación de Sicad y Sicad II) y la creación de un nuevo sistema cambiario denominado Sistema Marginal de Divisas (Simadi).
A diferencia de Sicad II, que también fue lanzado como un sistema donde iban a confluir “libremente” la oferta y la demanda, el Simadi comenzó a operar a una tasa muy cercana a la del mercado paralelo, lo que lo convertía en un candidato ideal —de contar con una oferta constante y considerable— para controlar e incluso reducir la cotización en dicho mercado. Sin embargo, dos aspectos en particular han afectado su pobre desempeño en sus primeras tres semanas de funcionamiento:
- Las trabas operativas: Simadi resultó ser un mecanismo, operativamente hablando, más engorroso que Sicad II. Las confusiones acerca de los montos que se aprobarán y qué tan efectivas han sido las liquidaciones han trabado el uso de este mecanismo.
- La falta de oferta: hasta los momentos el Ejecutivo no ha colocado montos importantes de divisas a través de Simadi. De hecho, de acuerdo con los datos del Banco Central de Venezuela (BCV), desde el 12 de febrero solo el 1,7% de las asignaciones de divisas se han hecho a través del nuevo mercado y la oferta del sector privado no permite sostener el sistema; y no parece que ello vaya a cambiar dado el ensanchamiento de la brecha con el paralelo, que reduce los incentivos para ofrecer dólares a través de Simadi.
Un sistema en “libertad condicional”. Otro aspecto a resaltar es que hasta el día de hoy pareciera que Simadi no es realmente un mecanismo de libre oferta y demanda. La percepción de los operadores cambiarios es que los precios están manipulados, sin embargo, el BVC está permitiendo deslizamientos en el tipo de cambio. En fin, las subastas de Simadi han resultado ser ficticias, al igual que lo habían sido las de Sicad II, sólo que a un precio considerablemente más alto.
Nosotros pudimos percatarnos que las preocupaciones sobre las trabas en la operatividad del Simadi y las dificultades para que el sistema funcione sin oferta privada ya han sido expuestas por los distintos operadores a los hacedores de política. Ello y el repunte del mercado paralelo han hecho que el BCV acordara la flexibilización de los rangos de las cotizaciones (validándose ofertas con un rango de más o menos 3,0% respecto a la última cotización). Sin embargo, el elemento clave que es la oferta del sector público sigue sin aparecer.
En una reunión reciente, el presidente del BCV, Nelson Merentes, señaló que el Simadi es un sistema “entre privados”, por lo que el Ejecutivo no debería ser un oferente permanente sino eventual. En este caso, de mantenerse dicha postura, esperamos que la oferta a través de Simadi no supere los US$2.000 millones que estimábamos en semanas previas.
Simadi no es lo único que tiene que perfeccionarse.  Nosotros creemos que aunque los encargados de la política económica reconozcan que Simadi necesita ajustes, hay otros aspectos del sistema cambiario que también exigen atención. En los últimos meses, Cencoex ha operado en niveles mínimos históricos, ello sumado a la parálisis de Sicad, la extinción de Sicad II y el mal arranque de Simadi han hecho que el tipo de cambio del mercado paralelo se dispare, pasando de VEB 189,9/US$ en la primera semana de enero a VEB 246,5/US$ en la tercera semana de marzo, lo que resulta en un diferencial de 3.812,4% con respecto al tipo de cambio de Cencoex. La política cambiaria debe ser llevada en su conjunto y no debe depender de un único mecanismo.
Desde hace más de 12 años Venezuela ha mantenido un control de cambio, que genera distorsiones, las cuales se vienen amplificando por la poca credibilidad en las medidas que se toman y en las autoridades que las promueven. El país se encuentra hoy día en una de las más grandes recesiones de su historia moderna; la necesidad de ajustes se hace imperante.
Debido a esto consideramos que la apertura gradual del mercado cambiario es uno de los tantos ajustes que son requeridos para que Venezuela pueda retornar a la senda de crecimiento y desarrollo, pero para ello es necesario que las medidas se establezcan de la manera más clara posible y se lleven a cabo según lo planeado. Un cambio en la política económica es imperioso, pero un cambio en la manera de planear, comunicar y ejecutar dicha política también lo es.
[1] Las oportunidades de arbitraje cambiario se dan debido al diferencial que surge entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. Asimismo, al no existir instituciones sólidas, los funcionarios que se encargan de la distribución y asignación de las divisas pueden intentar capturar dicho diferencial por medio de operaciones no legales; dicho de otra forma, la corrupción puede ser una consecuencia negativa inherente al control cambiario.
[2] Todas las cifras que pertenezcan al periodo 1983-2008 se expresan usando la antigua escala monetaria.

Por Asdrúbal Oliveros, Lesner Castillo y Gabriel Villamizar |

sábado, 28 de marzo de 2015

[VIDEO] A la Deriva. La realidad de los estudiantes venezolanos en el exterior.

A finales de 2014, el gobierno venezolano le negó el cambio de divisas a miles de estudiantes en el exterior. Estos son sus testimonios. 



viernes, 27 de marzo de 2015

[VIDEO] Alberto Franceschi en el Washington Conclave for Democracy





[VIDEO] V.A. Carratu Molina en el Washington Conclave for Democracy






















jueves, 26 de marzo de 2015

Venezuela, El país del NO HAY!! Por @Gargolaval


Vivo en un país en donde la palabra mas común de escuchar es NO HAY!!.

Salir a la calle hoy día con intensiones de conseguir algún producto de la cesta básica, higiene personal, medicinas o cualquier otro rubro es prácticamente una misión imposible.

Y digo imposible no porque no se consigan, sino porque para obtenerlos debes tener 3 cosas indispensables que ya muchos venezolanos no tenemos: 

1) TIEMPO: En Venezuela existen 2 tipos de mercados a los cuales asistir a la hora de querer comprar algo de necesidad, el mercado tradicional compuesto por las cadenas de supermercados publicas y privadas, y el mercado negro integrado por los ahora mundialmente conocidos como "Bachaqueros".


En el mercado tradicional es donde debes utilizar ese TIEMPO que no muchos tenemos. Y es que para poder conseguir algo debes recorrer no menos de 5 establecimientos, y en el mejor de los casos pasar al menos 4 horas en una cola para comprar "Lo que Hay". Mientras que en el mercado negro podemos conseguir "De Todo", pero haría falta disponer de otra cosa indispensable que no muchos tenemos:

2) DINERO: Para los que tenemos un empleo el dinero llega por el intercambio de nuestro Tiempo por un Salario que para los venezolanos, es de los peores en latinoamérica 


Tomando en cuenta que ese pobre salario es consumido por una inlflación que para muchos especialistas pudiera estar este año 2015 entre 110% y 115%, causando que en este mercado negro de productos los precios suban cada vez mas y mas. Haciendo practicamente imposible poder adquirir la cantidad y variedad de productos que se puedan necesitar en cualquier familia.

Nos queda entonces agotar un ultimo recurso, que en lo particular ya no tengo:

3) PACIENCIA: La paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien.
Según la tradición filosófica, podría ser definida como:
"la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él"
Al parecer en este país, lo único que SI HAY es PACIENCIA, y lo digo con bastante preocupación ya que pareciera que estamos  (aunque no me incluya) en un estado de acción tipo Zombie, en donde nos movemos de forma errante sin tener conciencia de nuestros actos.

Este es un análisis que me hago a diario y del cual me salen algunas preguntas, que yo se que muchos también se hacen: 

Hasta cuando tanto conformismo?

Hasta cuando tanta pasividad?

Que mas vamos a esperar?

Si bien como dice el dicho "Pueblo No Tumba Gobierno", verga pero ya esta bueno de que nos sigan viendo la cara de "Pendejos".

Esta vaina se acabará cuando TODOS salgamos a la calle a exigir mejores condiciones de vida, seguridad y estabilidad.

De verdad creen que unas elecciones parlamentarias son la solución a nuestros problemas?? y después de las elecciones que??

Dejémonos de Idioteces, unámonos  y gritemos al mundo entero que

Queremos una mejor Venezuela, y vamos a luchar por Ella!!! 

@Gargolaval
26/03/2015

BUENÍSIMO!!! Juguemos al “Twister Bolivariano”


















El “Twister bolivariano” exige una férrea resistencia. Gozar de óptimas condiciones físicas que garanticen la supervivencia. “Quema tu visa gringa”, “haz ejercicios con los militares”, “haz la cola en Mercal por aceite” “no veas Dólar Today” son algunas de las órdenes de este juego peligroso
Acompáñeme y métase conmigo en este tornado. Lo sé, nadie en su sano juicio se metería en un tornado, pero vamos deme un voto de confianza y tome mi mano. Es un ciclón de imágenes y le prometo que va a gozar. No, no es nada psicodélico. Es un juego sano. ¿Listo? Respire profundo y no abra los ojos…
Ok, ya estamos adentro del tornado. ¡Qué no abra los ojos, le dije, porque le puede entrar un sucio! Ajá, comienzo a narrarle lo que sucede a su alrededor. Aquí está Maduro, Presidente de la República, que gobernará por Ley Habilitante hasta que suene el cañonazo de Maracaibo 15. Dantesco lo sé, pero no hay tiempo para pensar en ello. Por ahí vuela el nuevo Ministro de Interior y Justicia, también el de Salud. Lamento decirle que un preso político se suicidó. Otro salió en libertad condicional, qué bien… Bueno, bien no tanto, pero por lo menos ya no está en el tornado.
Seguimos dando vueltas. Por ahí sube el Presidente de la Asamblea Nacional. Diosdado dice que el venezolano que no defienda a su país debe ser tratado como enemigo. Por ahí baja la dueña del CNE. Tiene un micrófono en la mano por donde dice que las sanciones de los Estados Unidos hacia funcionarios del gobierno entorpecerán las elecciones parlamentarias. Ya vengo, le voy a preguntar que cuando es la fecha de las elecciones… Ya regresé. Se hizo la loca.
Ya nos vamos se lo prometo. Aquí vuelve el Presidente. Ha pasado la tarjeta por casi 200 mil dólares para publicar una carta en el New York Times. ¿No se enteró que una ONG declaró que para finales de año habrá el mismo número de pobres en Venezuela que en el 2000? Mire, el Embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos habló de balas en “cabezas huecas”… Qué hombre tan ruin creyendo que eso es “humor negro”… Está bien, creo que ya podemos salir del tornado.
Listo, ya está en tierra firme. ¿Cómo? ¿Se siente abrumado, dice? Quién lo manda a meterse con un escritor en un tornado.
Este tornado representa los acontecimientos de solamente los últimos siete días en Venezuela. Un torbellino que imposibilita la necesaria reflexión política sobre los eventos que nos atañen. Son tantas las informaciones, acusaciones y argumentos emitidas por el Gobierno Nacional, que nuestra capacidad de reacción ante un hecho en particular se ve limitado por el desarrollo de otro. Ergo, el tornado. Es lo que Joseph Goebbels llamaba “principio de renovación”, donde se emiten argumentos nuevos a un ritmo tal que al momento de una respuesta del adversario, el público ya está interesado en otra cosa.
Nota al Gobierno: tomar consejos del Ministro de Propaganda de Adolfo Hitler es súper inteligente.
Todos los días el Gobierno somete al país a un constante mareo de informaciones, como si jugaran a ese popular juego infantil llamado “Twister” con el pueblo. “Twister” —que en español significa, precisamente, “tornado”— es un juego donde el objetivo es colocar la mano y/o el pie en el color indicado de una sábana de plástico sin dejar que el cuerpo toque el piso. “Pon el pie izquierdo en rojo, la mano en verde”, son las órdenes de ese juego.
Ahora, en Venezuela las reglas del juego son más complicadas. Al “Twister Bolivariano” se nos invita todos los días, querámoslo o no. “Quema tu visa gringa”; “haz ejercicios con los militares”; “haz la cola”; “en Mercal el aceite”; “ no veas Dólar Today”, “¡prepárate que por ahí vienen los marines!”.
Son las órdenes diarias. Ni un momento para respirar, ni un momento para pensar… ni peinarse. ¿Qué importa lo que pensemos? En los tornados revolucionarios no se piensa, se sobrevive.
Así es el “Twister Bolivariano”, un huracán del que no dejan salir. Pero creo que nos acercamos al punto donde el Gobierno de Nicolás Maduro se perderá en su propio tornado de propagandas, argumentos y acusaciones. Dando vueltas entre ellos, culpándose de lo que no hizo el otro, mareados de sus propias mentiras.
Allá ellos. Porque la verdad es que quien sobrevive a un tornado es aquel que piensa y reacciona.
Y eso es lo que yo quiero lograr en el futuro conjuntamente con usted.

Noticias Diarias de venezuela 
Juguemos al “Twister Bolivariano” 
2015-03-25 13:22:43
Marienne Martinez

Elecciones parlamentarias sin real


















El triunfo de las elecciones por parte de la bancada chavista pende del hilo económico. Además, cada día pierde fuerzas por los problemas consabidos: escasez, hiperinflación, pobreza. El PSUV incluso está fracturado. Mientras tanto, la Unidad Democrática se vislumbra ganadora en las urnas. Sin embargo, en política nada es ley mucho menos cuando el dólar brilla por su ausencia
El 1 de enero de 2014 todos los expertos aseguraban que el presidente Nicolás Maduro aplicaría una serie de ajustes económicos bastante dolorosos para los venezolanos, aprovechando que el año en curso no tenía elecciones marcadas en su calendario.
Pasaron 365 días y las vaticinadas reformas jamás llegaron. En cambio, el deterioro de la economía venezolana no se detuvo, así como tampoco lo hizo el reloj. Con la inflación y la escasez por las nubes, y el petróleo por el suelo, los analistas repiten su predicción y apuestan a que Maduro tendrá que tomar medidas impopulares. Pero con un detalle: 2015 lleva en su agenda unos vitales comicios legislativos — que pueden definir el rumbo de la política venezolana.
“Ya la crisis explotó. Todo apunta a que cerraremos 2014 con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) cercana al 5%, una inflación sobre 70%, un pico de escasez, un diferencial cambiario desbordado y un sector privado con problemas para mantener su operatividad”, describe el escenario Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica.
Oliveros advierte que el panorama se complica aún más por el desplome del crudo. “La caída del precio del barril trastocó los planes del Gobierno. Este modelo empezó a hacer aguas en 2009, pero con un barril entre 90 y 100 dólares podías postergar ajustes y maquillar desequilibrios. Ahora, con un barril a 47 dólares, esto no es posible. De acuerdo, al Ministerio del Petróleo y Minería el precio del crudo cerró en 88, 42 dólares como promedio anual 2014”, asegura.
“Año electoral” e “incremento del gasto público” son dos expresiones que caminan de la mano. El director de Ecoanalítica espera que ese binomio se mantenga inalterable. Sin embargo, precisa que la inyección de más recursos por parte del Gobierno ya no se traduce automáticamente en el crecimiento de la popularidad de los rojos.
“Pareciera que el gasto público perdió el fuelle que tenía tanto en lo económico como en lo político. A partir de febrero de 2014 se registró un aumento importante del gasto público, pero las encuestas muestran cómo la popularidad de Maduro viene cayendo”, detalla Oliveros.
Los datos arrojados por la encuesta cerrada por Datanálisis a finales de diciembre 2014 ubican la aprobación de Maduro en 22,8%, mientras que la identidad chavista retrocede hasta 22% y la afinidad con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) también se hunde para llegar a 14%.
De acuerdo con los cálculos del economista, si el barril de petróleo se ubica en 60 dólares —cifra que sustenta el presupuesto oficial de 2015— dejarían de ingresar a las arcas venezolanas unos 18 mil millones de dólares. “Eso generaría un hueco muy grande que exacerbaría el problema de las importaciones y la escasez, obligando a ejecutar medidas de ajuste y una inminente devaluación”, acota.
La receta incluiría un recorte del gasto público, pero ¿cómo sacar la tijera en pleno año electoral? Sin precisar dónde ni cómo, Maduro anunció que rebajó en 20% los “gastos suntuarios” de la nación para el próximo año. “Aprobé la reducción de 20% de los gastos suntuarios, improductivos, innecesarios y de otro tipo que no afectan en nada la inversión social en misiones, grandes misiones, en la vida social y económica del país. La reducción nos va a ayudar a la salud del Estado y de la economía”, declaró el Jefe de Estado el pasado 3 de diciembre.
Oliveros dice que ese recorte no es suficiente. “Ni la devaluación por sí sola resuelve todo. Debe ofrecer incentivos al sector privado, mejorar la estructura de controles de precios, hacer esfuerzos en disminuir la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, revisar el subsidio de la gasolina”, enumera.
La otra opción es el “ajuste chucuto”. “Vender activos y la deuda de Petrocaribe, bajar las importaciones, detener las inversiones en infraestructura, intentar liquidar el oro, y restringir los dólares solo a lo prioritario”, abunda el experto. Sea total o incompleto, Oliveros asevera que Maduro no tiene salida. “A pesar de que este es un año electoral, tendrá que ordenar algún tipo de ajuste, no podrá pasar agachado frente a esta crisis”, apostilla.
Ruido interno
Para grandes males, grandes remedios. El abogado constitucionalista y profesor de Ciencias Políticas Jesús Silva, militante de la revolución chavista, cree que la actual coyuntura justifica la declaratoria de una emergencia económica, en los términos que establece el artículo 338 de la Carta Magna.
La citada disposición estipula que “podrá decretarse el estado de emergencia económica cuando se susciten circunstancias económicas extraordinarias que afecten gravemente la vida económica de la Nación. Su duración será de hasta sesenta días, prorrogable por un plazo igual”.
Silva enfatiza que “para decretar esa emergencia, hace falta voluntad política. Maduro puede elegir entre dar un paso al frente mediante el control del Estado sobre las importaciones de alimentos o medicinas, o puede seguir otorgando petrodólares al sector privado para que continúe la actual anarquía y escasez”.
Con la previsible agudización de la crisis económica y las elecciones parlamentarias en el horizonte, el académico alerta que “la supervivencia del chavismo como clase gobernante corre grave peligro”.

“A la creciente escasez de productos esenciales se le suma una molestia expandida en la población que puede reflejarse en un voto castigo y abstención dentro de las masas chavistas, que se sienten huérfanas sin la presencia del líder carismático que fue Hugo Chávez”, evalúa Silva.
Desde su perspectiva a favor del proceso bolivariano, el catedrático de la Universidad Central de Venezuela nota que “solo medidas económicas extraordinarias y la apertura democrática del PSUV, pudieran reanimar parcialmente a un electorado chavista que ha sufrido la pérdida de su calidad de vida en los últimos 12 meses”.
Tres vías
A todas estas: ¿cuándo serán los comicios legislativos? Ante la ausencia de un anuncio oficial sobre la fecha exacta, el politólogo John Magdaleno plantea tres escenarios, tomando en cuenta que el repunte de la inflación y la escasez golpea la base de apoyo del Gobierno de Maduro.
Convencido de que el Presidente deberá aplicar “medidas de ajuste macroeconómico” que estremecerán los bolsillos de las mayorías, Magdaleno ve poco probable que las votaciones ocurran en el primer trimestre de 2015. “Si toma las medidas en el primer trimestre, todo parece sugerir que las parlamentarias se celebrarían en diciembre de 2015 o, echando mano del artículo 338 de la Constitución, hasta pudiera intentar convocarlas para el primer semestre de 2016”, desliza.
Basándose en este criterio, que contempla las reformas en los albores del próximo año, el director de la firma Polity opina que Miraflores “necesitará tiempo para revertir el clima de opinión negativo que resultará como consecuencia de esas medidas, que pronunciarán mucho más el deterioro” social y político del país.
La segunda línea de trabajo de Magdaleno parte del supuesto de que “el Gobierno no logra los consensos internos mínimos y continúa dominando en el seno del Gabinete Ejecutivo el temor al impacto negativo que generarían las medidas”. En este caso, la parálisis de Miraflores solo empeoraría el cuadro económico y, sin importar la fecha de las elecciones, “la probabilidad de que la oposición obtenga la mayoría parlamentaria es alta”, expone el consultor en asuntos públicos.
La tercera hipótesis se fundamenta en documentos que supuestamente se habrían filtrado del maletín del ministro Elías Jaua en medio de su polémico viaje a Brasil. Allí se hablaría de fijar las votaciones entre julio y agosto. “Si fuese así, las interrogantes serían: ¿Cuándo se implantarán las medidas? ¿Después de las elecciones? ¿El país permanecerá durante el primer semestre del año sin que se tomen correctivos de fondo, agravándose aún más los problemas? Tampoco esta fecha les garantiza el triunfo”, interpreta el especialista.

El director de Polity indica que “esta parece ser una de las pocas veces en la que el oficialismo va a una consulta electoral sin tener la primera opción de triunfo”. Caminando a través de un campo minado por la escasez, la inflación y la mengua de sus respaldos, “cada decisión del chavismo tendrá costos elevados, así como no tomar decisiones”, añade.
“Esto no sugiere que el Gobierno se va a caer, pero experimentará un deterioro de su base de apoyo político mucho mayor del que ya viene registrando. Vienen años turbulentos”, anticipa Magdaleno.

Noticias Diarias de venezuela 
Elecciones parlamentarias sin real 
2015-03-25 11:33:07
Marienne Martinez

martes, 24 de marzo de 2015

Esta Noche: Foro Abierto con Alberto Franceschi 8:00 PM AQUÍ!!

Escucha a Alberto Franceschi AQUÍ:

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¿Cómo estás? por Laureano Márquez

Recibí esta carta de Andrés y he decidido contestarle, porque sé que son muchos los que se sienten igual.
Querido Laureano:
Si te soy sincero, nunca he entendido bien cómo va esto de las cartas abiertas y seguro que, viniendo de mí, que no soy periodista o escritor, no queda bien. La cosa es que, como no te conozco personalmente, no puedo escribirte una carta “cerrada” (¿se dice así?). He decidido salir de mi ostracismo natural y en el que me siento muy cómodo para preguntarte cómo estás. Sí, en serio, de pana, te escribo exclusivamente para preguntarte: ¿cómo estás? Es que resulta que yo, que leo todo lo que escribes (porque de pequeño me enseñaron a admirar la inteligencia), me puse a pensar en estos días en la situación que tú, como testigo de primera fila y comunicador de nuestras desgracias, debes estar viviendo.
Pensando en eso, no puede dejar de venirme a la mente la imagen típica de los familiares que rodean las salas de emergencia cuando tienen a un familiar en estado crítico.
En ese cuadro te imagino como el típico hijo del medio (ese, el empático), que no va llorando por las esquinas, que no le monta cacería al médico o a la enfermera para preguntarle cada cinco minutos “¿cómo sigue?”. Eres el que les compra café a los que llevan horas esperando (si es que consigues); el que va a buscar a Maiquetía a la abuela que vive en el interior para llevarla al hospital; el que llama discretamente para avisar a los demás lo que está pasando y el que pone el hombro para que le lloren encima.
Lo que tristemente siempre pasa desapercibido en estas situaciones es la tristeza que también te embarga. Porque el hijo del medio lleva la procesión por dentro; es el ¨caballero oscuro” de las tragedias familiares y todos toman esa entereza como fortaleza de espíritu (que no dudo que tienes), pero definitivamente es injusto que nadie cuide de los cuidadores o que nadie se preocupe de los preocupados. Es por esto que, aunque no me conozcas y aunque no me lo hayas pedido, he decidido escribirte para preguntarte: ¿cómo estás?
Tu pana invisible, Andrés Salazar
Querido Andrés:
Me conmovió tu carta. Probablemente me hacía falta que me lo preguntaran para que yo, quizá, pudiera explicármelo a mí mismo.
No me siento bien. Nada bien. Estoy cansado de estar en el hospital. El paciente solo empeora y creo que ya conozco el desenlace. Hay mañanas en las que me apetece abandonar y me deprimo, pero no lo muestro, porque sé que mi deber es animar a los demás, pero siento que al menos necesito unos días de descanso lejos de la sala de terapia intensiva, un rato en algo que no se parezca a la tragedia cotidiana de este hospital en ruinas. Tengo ganas de dejar de hablar un rato de medicamentos y dolencias para irme a una playa y sentarme relajado a tomar sol. Pero me da vergüenza irme del hospital y que el resto de la familia comience a preguntar por mí y yo no esté allí para buscar café o buscar a la abuela al aeropuerto, o que pase algo imprevisto y yo no esté, justo cuando hago más falta. Necesito hacerlo porque mi salud ya corre riesgo de tanto aguante, pero puede más la vergüenza que yo. Me siento como atrapado. Si me voy, me sentiré decepcionado de mí. Si me quedo, el próximo hospitalizado puede que sea yo.
Por otro lado, sé que no voy a poder estar tranquilo en la playa por más que lo crea. Sé que una vez que coloque la toalla en la arena y me tienda al sol, no voy a hacer otra cosa que estar llamando y pendiente, y que a la primera vez que alguien me diga algo, dejaré todo para regresar y volver a ocuparme. Cuando esté en la playa estaré pensando que todavía podía haber aguantado más y no necesitaba un carrizo esa pausa.
Me queda otra opción: perderme, olvidarme del enfermo y de mi familia, esconderme de ellos. Es la más terrible de todas, porque ¿cómo haré para esconderme de mi propia conciencia?
Pana invisible: gracias, mil gracias por preguntar. No sabes cuánto significa tu carta para mí. Es como cuando tienes a alguien muy querido en terapia intensiva y un amigo llega por allí solo para darte un buen abrazo que te hacía falta.
La verdad, Andrés, estoy atrapado, como el resto de la familia.
Laureano Márquez
@laureanomar
Fuente: http://elperiodicovenezolano.com/como-estas-por-laureano-marquez/
 
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